1. Investiga si estás en condiciones de ser candidato a un
crédito.
Hay que cumplir con unos requisitos si es que vas a comprar
con un préstamo hipotecario. El primer paso es tener una pre-cualificación que
te indicará si estás listo para comprar, y de cuánto debe ser tu compra.
2. Compra la casa que mejor se ajuste a tu presupuesto.
Si tienes buen crédito, ganas bien y tienes pocas deudas,
podrías cualificar para un préstamo alto. No entiendas eso como que debes
comprar una casa costosa. Si tienes planes de ampliar tu familia, te gusta
viajar y quieres tener estabilidad financiera y buen ahorro, no puedes estar al
límite en tus deudas y eso incluye la hipoteca de tu casa.
3. Haz la oferta cuando estés seguro que esa es la casa que te
gusta.
No compres casa por impulso. Los vendedores tratarán de
vender su casa rápidamente, pero no debes dejarte presionar. Es cierto que si
no tomas la decisión a tiempo podrías perder una oportunidad, pero mejor correr
ese riesgo que hacer una oferta por una casa que no te convence.
4. Pregunta antes de firmar el contrato de opción.
Ese es el momento de aclarar dudas, una vez firmado por
todas las partes, el contrato de opción se considera válido y se espera que el
negocio se concrete como lo establece el contrato. Si quieres saber qué pasaría
con tu depósito si la compra no se hace, el contrato lo dice, pero tienes que
leerlo.
5. Revisa todos los documentos antes de firmar.
No hay que ser un abogado para entender los aspectos básicos
del contrato ni un agente de bienes raíces, pero cuando hay dudas, estos son
los profesionales que te ayudarán. Todo contrato a simple vista debe decir
fechas de inicio y terminación, cantidad de dinero como depósito, descripción
de la propiedad y penalidades.
6. Verifica el dinero con que cuentas para comprar.
El financiamiento total, es decir del 100 por ciento de la
propiedad, es casi inexistente hoy día. Aunque lo encontraras, (en algunas
casas nuevas los hay y en otros programas especiales), siempre tendrás algún
gasto. Si tienes en planes comprar, ahorra.
7. Conoce tus deberes como propietario.
La lista de los beneficios de ser dueño de tu casa podría
ser interminable, pero no te olvides de las obligaciones que tienes al ser
propietario. Entre ellas reparaciones y mantenimiento, en muchos casos
impostergables.
8. Toma en cuenta los otros gastos de la casa.
Impuestos que varían de acuerdo al lugar y tipo de
residencia, y mantenimiento son algunos de ellos. Verifica si hay una o dos
asociaciones de residentes. Esto último sucede en algunas comunidades e implica
pagar dos cuotas de mantenimiento.
9. Conoce las restricciones de la comunidad.
En muchos lugares, incluyendo Estados Unidos, hay reglas
bastante estrictas en las comunidades. Es importante que no solamente te guste
la casa que comprarás, sino el estilo de vida que te ofrece la comunidad. Pero
cuidado, con ellas pueden venir muchas restricciones. Investiga primero.
10. Acércate a un Asesor Experto en el tema. Recuerda que la decisión final es tuya.
Es bueno pedir consejos, acercarse a alguien de preferencia profesional
en el tema que te pueda asesorar y brindarte un abanico de opciones del
mercado, él te puede hacer un traje a la
medida en relación a tus necesidades. ¡Es mejor tomar una decisión estando
informado! La decisión final debe ser tuya.
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